Paulina Mendoza ha publicado recientemente el poemario Discurso desde la cama con ediciones La Rana, producto del Seminario para Letras Guanajuatenses, bajo la tutoría de Luis Eduardo García. Este es el segundo libro de la autora, luego de que en 2017 publicara País de viejas profecías con la editorial leonesa Montea.
Paulina es licenciada en Letras Españolas por la Universidad de Guanajuato y maestra en Artes por la misma Universidad. Es cofundadora del sello de producción y gestión Rizoma Agencia Cultural, en el que ha realizado diversos proyectos enfocados en la difusión del arte contemporánea en las áreas de literatura y artes visuales. Compiló y editó la antología Espacios intransitados (Encoma cartonera, 2013, así como la antología Voces del primer vagón (ICL, 2013) En 2021 obtuvo la beca del Programa de Estímulos a la Creación y el Desarrollo Artístico con un proyecto poético relativo al río y el barrio de Pastita. Colaboró en el guion del o film de Amat Escalante: Perdidos en la noche. Actualmente estudia el doctorado de Historia del Arte en la UNAM.
El libro, que será presentado en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, el 4 de marzo a las 6:00 pm con la compañía de Anaclara Muro, cuenta con una portada de Tanya González Frausto, así como con un texto de contraportada de Jorge Olmos Fuentes, quien ha escrito:
Discurso desde la cama, amalgama de manera efectiva las posibilidades del discurso transgresor de una realidad alienada y las opciones, desde luego atípicas, que brinda una cama para la incursión en el propio interior mediante recursos como el sueño, la reflexión, la ensoñación. De esa amalgama emerge en el conjunto de poemas una realidad que deslava los contornos de lo conocido mediante una deliberada ironía que no vela sus ribetes filosóficos, así como la dislocación de ciertos hechos (el amor, la verdad, el aquí y ahora) hasta llevar al lector a participar de una ‘realidad’ extraña por su índole distópica, apuntalada por inteligentes destellos verbales, que son incisivos. Allí sientan sus reales los atributos de la poesía para dar lugar a una sonrisa con aires de sarcasmo, entendido como ‘dicho irónico, amargo y pesimista que encierra una queja’, sin que falten el asombro ni el gozo estético. Realizado en tres partes, sobresale en este poemario el tono mesurado, la contundencia de sus resoluciones así como el ritmo pausado de su decir.”
Paulina Mendoza
Le hemos hecho diez preguntas a Paulina, las cuales presentamos con tres poemas breves extraídos del libro recién publicado. ¡Enhorabuena!
1.- ¿Desde cuándo escribes y cómo fueron tus inicios?
Escribo desde la infancia; recuerdo que me gustaba escribir canciones. Después no puse mucha atención a eso y fue en la secundaria cuando de nuevo, en la clase de Español, empecé a escribir cuentos y poemas que nos dejaban de tarea y era algo que realmente disfrutaba. Pero fue por ahí de los 14 o los 15 años que me tomé un poco más “en serio” la labor de la escritura y me metí al taller de “Creación literaria” en la Casa de la Cultura. Dicho taller lo dirigía Juan Gil, un escritor que llegó a León exiliado de la guerra civil española. Con él empecé a escribir mis primeros cuentos y uno que otro poema que pocas veces mostré. Con él aprendí a perderle el miedo a que alguien más escuchara lo que había escrito, porque cada sábado llevaba mi texto hecho a mano al que sacaba fotocopias para lxs compañeros y luego lo leía en voz alta. Recuerdo que reíamos mucho porque siempre había personajes un poco exóticos y situaciones absurdas en los relatos que llevaba. Me di cuenta que escribir no era únicamente un acto solemne como yo pensaba, que podía ser divertido, que podíamos pasarla bien.
De ahí en adelante no he dejado de escribir y leer, he intentado leer mucho también desde que entré al taller con Juan Gil hasta ahora.
2.-Si pudiéramos apuntar algunos rasgos de tu poética, ¿cuáles serían?
Es complicado que yo misma pueda apuntar algunos rasgos de mi poética porque siento que no tengo una ya definida y porque quizá las características de una poética se pueden enumerar cuando hay más libros y obras por contrastar. Y bueno, también esas características o rasgos dependen un montón de la interpretación de lxs lectores. Pero puedo hablar de una poética que me gustaría alcanzar, o de una de mis influencias, alguien a quien admiro mucho: Nicanor Parra. Con él he podido observar que la poesía se puede escribir con ironía, con sentido del humor, con belleza y con dolor, que puede ser un juego, que se puede dibujar y puede convertirse en antipoesía para ir más allá del canon y la élite. Me gustan esos rasgos.
3.- ¿Además de poesía qué más escribes?
Me gusta escribir narrativa; empecé escribiendo cuentos y lo sigo haciendo. Me interesa la escritura periodística y también la he practicado por algunos años en el área de cultura. He tenido la fortuna de que me buscara Amat Escalante para apoyarlo a él y a su hermano Martín en la escritura del guion cinematográfico de su próxima película. Ahora estoy tratando de seguir con la escritura de guion, que no lo había hecho antes. También he escrito algunos textos de divulgación literaria. Actualmente estoy escribiendo un libro de ensayos y me gustaría mucho escribir teatro; lo estoy planeando.
4.- ¿Cómo suele ser el proceso creativo de un poema tuyo?
Depende de muchas cosas pero creo que es muy probable que lo escriba de noche, después de una jornada larga… A veces pienso que escribir poemas es una forma también de descansar. Me gusta mucho leer periódicos para “inspirarme”. De ahí me vienen diversas ideas a la cabeza y comienzo a escribir. Hay frases muy contundentes en las noticias que a mí me sirven mucho para hacer un poema.
5.- ¿Cómo fue el proceso creativo de este libro?
Este libro lo comencé a escribir en el año 2019; no sabía muy bien qué estructura tendría y tampoco lo tenía ya descrito como un proyecto. Surgió, quizá solo por la necesidad de escribir. En ese entonces tenía mucho trabajo y llegaba cansada a mi casa con pocas ganas de ponerme en la computadora pero, a la vez, tenía muchas ganas de escribir lo mío. Entonces siempre antes de dormir, me daba unas horas para escribir y lo hacía ya en la cama con la pijama puesta.
Posteriormente, leyendo lo que llevaba escrito vi que podía darle un poco de estructura si me planteaba un proyecto y empecé a interesarme por los discursos políticos de diversas épocas. Se me ocurrió volver a visitar discursos e ir anotando similitudes e inquietudes cada que los escuchaba pues la mayoría los pude encontrar en Youtube. Por ejemplo, revisé varios discursos del subcomandante Marcos, de Salvador Allende, algunos discursos de Nicanor Parra o Rita Segato recibiendo premios, etc. Sin ninguna teoría precisa quería hacer mi propio análisis del discurso a través de un poemario. El proyecto era ambicioso, luego descubrí que apuntaba muchas quejas en los poemas y me olvidé de cierta forma de los discursos, por eso en algún momento le cambié el nombre a Ontología de la queja pero al final me quedé con ese Discurso desde la cama que comencé a escribir. A fin de cuentas un discurso también puede ser una queja.
6.- ¿Cómo incidió el Seminario para las Letras Guanajuatenses en el resultado de este libro?
El seminario justo me ayudó estructurar un libro, gracias al seminario pude armar un proyecto de escritura. Este seminario me parece muy valioso porque al entrar hay una oportunidad de que te lean a conciencia, te den retroalimentación de tu trabajo y además te publiquen. En mi caso, me orientaron los poetas Luis Eduardo García y José Kozer. Fue una buena experiencia. Ojalá que el Seminario para las Letras Guanajuatenses siga fortaleciéndose y creciendo.
7.- ¿Qué mujeres poetas mexicanas te han influido?
Yo creo que hay muchas y no solo poetas, también narradoras y periodistas. Como la mayoría, la primera poeta mexicana que leí fue a Sor Juana Inés de la Cruz, luego Rosario Castellanos, Pita Amor, etc. Me gusta mucho la poesía de Maricela Guerrero, Elisa Díaz Castelo, Sara Uribe, por mencionar algunas. También me gustan mucho Elena Garro y Alma Guillermoprieto, entre muchas otras escritoras mexicanas.
8.- ¿De dónde obtienes los materiales para la escritura de tus poemas?
Yo creo que de distintas situaciones; primero de mi vida; mucho de lo que escribo se basa en lo que observo de situaciones cotidianas: del amor, del trabajo, de mi forma de ver ciertos sucesos. También de mis lecturas, de la música que escucho, de las noticias, de las charlas con mi familia y amigxs, de mis caminatas: ahí hay mucho material.
9.- ¿Qué estás escribiendo en estos momentos?
Justo estoy tratando de escribir un libro de ensayos y espero este año también escribir algo de teatro. Igualmente estoy escribiendo un blog, espero escribir con más constancia en dicho sitio que aquí dejo por si alguien tiene interés: https://medium.com/@apaulinamendozah
10.- ¿Qué diferencias podemos encontrar entre este libro tuyo y el anterior?
Me parece curioso que en los dos libros me han dicho que hay muchas imágenes distópicas; bueno, esa es una similitud. Una diferencia, quizá, es que en País de viejas profecías quise justo explorar el terreno de la adivinación, irme mucho al futuro, plantear escenarios “mágicos” y distantes, mientras que en Discurso desde la cama me remonto al pasado, a lo que fue, a lo que dijimos y pronunciamos para convencer a alguien de que se quede o quejarnos de que se fue.
*
LA ARROGANCIA
Explicar cómo deben comportarse las personas
que están en cama y
en peligro de muerte.
PLAN DE ESCAPE
La mente es más clara en primavera,
los pensamientos dejan atrás sus pétalos marchitos
y un camino limpio se traza con
arena suave.
Pero antes tuvo que pasar el invierno,
con su cotidiano rigor.
El verano con su omisión y con sus lluvias
siempre llega tarde.
Será mejor escapar en el otoño.
NOTAS SOBRE EL PRESENTE
La idea que yo propongo
es habitar una casa con todas las voces que nos acompañan.
La homogeneidad
es lo que somos ahora.
Es esto que tengo enfrente.
Es la obediencia pura y
el miedo a perder todas las pertenencias
en todos los mares.