Tim Shaddock es un aventurero que decidió navegar desde Australia hasta Estados Unidos en una pequeña embarcación de vela. Sin embargo, su sueño se convirtió en una pesadilla cuando su barco sufrió una avería y quedó a la deriva en medio del océano. Durante tres meses, Tim tuvo que luchar por su vida y la de su fiel compañera, una perra llamada Bella. Su única esperanza era ser avistado por algún otro navío que pasara por la zona.
El milagro ocurrió el pasado 14 de julio, cuando el buque atunero mexicano María Delia lo divisó y se acercó a socorrerlo. El capitán Óscar Meza y su tripulación no dudaron en rescatar a Tim y a Bella, que estaban en un estado crítico de salud. Los llevaron a bordo, les dieron comida, agua, ropa y atención médica. También se encargaron de reparar su embarcación y de reponer sus suministros.
Tim Shaddock no podía creer que hubiera sobrevivido a tan dura prueba. Agradeció a los pescadores mexicanos por su generosidad y solidaridad. Dijo que nunca olvidaría lo que habían hecho por él y por su perra. También expresó su deseo de continuar con su viaje hasta llegar a Estados Unidos, donde lo esperaba su familia.
El buque atunero María Delia siguió con su ruta hacia el puerto de Mazatlán, en el estado de Sinaloa, donde desembarcó a Tim y a Bella el pasado 17 de julio. Allí fueron recibidos por las autoridades locales y por representantes del consulado australiano, que se hicieron cargo de los trámites para facilitar su regreso a su país. Tim Shaddock se despidió de sus salvadores con un fuerte abrazo y les deseó buena suerte en su trabajo.
Esta es una historia real que demuestra el valor de la solidaridad humana y el instinto de supervivencia. Tim Shaddock y su perra Bella son unos verdaderos héroes que lograron vencer las adversidades y encontrar la ayuda que necesitaban. El buque atunero María Delia y su tripulación son unos ejemplos de bondad y altruismo que merecen todo el reconocimiento y el respeto.